Sinopsis
Una comedia digna de la propia Austen llena de sinvergüenzas, antepasados entrometidos y pretendientes muy insistentes cuya lectura transporta entre carcajadas a la época de la Regencia.
Tess es una actriz de segunda que ha crecido viendo películas de Jane Austen una y otra vez con su madre y soñando con trabajar algún día en una de ellas. Cuando por fin consigue el papel de protagonista en la adaptación de La abadía de Northanger, decide demostrar su valía. Pero hay un problema, y es que su guapo compañero de reparto, Hugh Balfour, no le deja espacio para destacar. Entonces, un accidente eléctrico hará, nunca mejor dicho, que «las chispas salten entre ellos». Ambos se verán trasladados a otra época en la que, para sobrevivir, no les quedará otra que cooperar, aunque sea a regañadientes.




Libros de Seda –
Blog literario Lecturas de Undine. Reseña completa: https://lecturasdeundine.blogspot.com/2025/10/resena-el-affaire-austen-madeline-bell.html
Al más puro estilo Lost in Austen (2008) -miniserie de la ITV protagonizada por Jemina Rooper y Eliot Cowan que narra el intercambio de vidas entre Elizabeth Bennet y Amanda, una fan de Orgullo y prejuicio que viaja desde el siglo XXI a la Inglaterra de Jane Austen-, Madeline Bell aborda su su novela utilizando un motivo argumental que recuerda a la producción británica, pero que dió como resultado una historia completamente original. Como nexo entre ambas, en las dos obras nos topamos con sendas heroínas que utilizan un hilarante flujo de conciencia para comunicarse con el lector.
De este modo, la protagonista de El affaire Austen, lo mismo te compara, con mucha comicidad, cualquier suceso que ocurre en el transcurso de la novela con las escenas que ésta recuerda de Emma, Orgullo y prejuicio o Sentido y sensibilidad, o te confiesa las impresiones que le despiertan los apretados pantalones que se ve obligado a llevar Hugh para conseguir ese aspecto característico de los caballeros de Regencia.
Tess y Hugh aterrizan en pleno año 1815, en el mismo lugar del Hampshire del siglo XXI donde estaban rodando La Abadía de Northanger. Casualmente, cerca de esa localización se encuentra la casa ancestral del guapo y seductor actor. Con estos ingredientes, ya se lo pueden ustedes imaginar, se organiza una ingeniosa comedia de enredo, 50% austenita y 50% shakesperiana, de la modernidad.
Por otro lado, desde mi punto de vista, la autora se coronó con éxito solucionando las irregularidades temporales que, bien por desconocimiento o bien por descuido, suelen encontrarse en textos dedicados a viajeros en el tiempo.Y confieso que estaba preparada para anotar las incongruencias temporales que pudieran aparecer en la novela y que, de hecho, se materializan en favor de la emoción. No obstante, no hubo ocasión de apuntar en mi libreta, porque, aunque Tess la lía parda cada dos por tres intentando provocar a Hugh, Bell termina explicando cada cuestión.
No quiero finalizar esta reseña sin mencionar el aspecto del texto que más me ha gustado. Estoy hablando de los motivos ambientales de la narración antes mencionados. Estos se apoyan en las seis grandes obras de Jane Austen, en las adaptaciones a la Gran Pantalla y televisivas, y en algunos retellings contemporáneos de las mismas. Bell, como gran admiradora de Austen, los introduce con chispa y lucidez, provocando la sonrisa y complicidad del lector. Tan sólo quiero poner una objeción a ciertas palabras escritas por Madeline Bell en la novela, en mi opinión,Tess, la heroína de esta narración, tiene mucha más gracia que Dakota Johnson en Persuasión 2020.