Sinopsis
Amor, desamor, culpas y culpables, apariencias y engaños, almas oscuras y nobles y un gran secreto. Todo un mundo con luces y sombras que llega de la pluma de la ganadora del Prix Femina Vie Heureuse, Mary Webb.
Gillian Lovekin es la hija del granjero rico del pueblo y siempre ha ido por ahí dándose aires de grandeza. Uno de los trabajadores de su padre, Robert Rideout, está enamorado de ella, pero Gillian no le hace caso, no es más que un jornalero. En cambio, la llegada de alguien nuevo al pueblo sí le interesa: es Ralph Elmer, que viene acompañado de sus sirvientes, Fringal y Ruth, para hacerse cargo de La posada de la sirena, la taberna del pueblo. Ralph se deja querer, aunque en realidad no está interesado en la chica. Sin embargo, al ser descubiertos, se ven obligados a casarse.
Robert sabe que Ralph trae consigo un secreto y, desesperado por el desamor de Gillian, que en realidad no quiere a su marido, se empeña en descubrir aquello que oculta el nuevo dueño de la taberna. Solo lograrán desvelarlo si consiguen que la persona implicada hable, y no será tarea fácil.
Libros de Seda –
Oihane en Babelio.es. Reseña completa: https://es.babelio.com/livres/Webb-Siete-para-un-secreto/252054/critiques/352171 También en Instagram como océanos de tinta: https://www.instagram.com/p/DOVco4VjPq0/?igsh=MWxlNHVhN2NpNHJycw%3D%3D
Es tremendamente complicado expresar todos los sentimientos que me ha despertado esta novela de Mary Webb. No había leído previamente a la autora y agradezco que la editorial Libros de Seda esté traduciendo sus novelas para que deje de ser una gran desconocida. “Siete para un secreto” ha sido simplemente una sorpresa cautivadora, una experiencia que me ha robado el aliento hasta la última palabra de la obra. Daba por hecho que encontraría una trama centrada en un triángulo amoroso, pero lo que me ha ofrecido el libro excede con creces cualquier idea de argumento frívolo que pueda venir a la mente al imaginar esta premisa; es algo profundo y hasta transformador. Para comenzar, la autora demuestra un gran interés etnográfico por la región inglesa en que contextualiza la obra y nos traslada de manera precisa al lugar con unas descripciones de los parajes, los animales (especialmente los pájaros) y las gentes que son toda una delicia, poéticas y sugestivas.
Por otro lado, los personajes son analizados con tanto detalle que se hacen cercanos, como si los conociésemos en profundidad incluso tratándose de una obra bastante breve. Incluso los rasgos menos amables de los mismos se describen con una empatía que despierta una sonrisa. Los diálogos entre ellos son verdaderamente ingeniosos, casi todos tienen algo de caricaturesco y llevan sus personalidades hasta límites que encogen el corazón. Además, los principales sufren una gran evolución al hilo de sus reflexiones, se van conociendo a sí mismos, caen en grandes errores que calan en la sensibilidad del lector, pero, gracias a ello, comienzan a madurar y a dejar de negarse sus sentimientos.
En el libro ante todo se reflexiona sobre el amor tal y como se contemplaba a comienzos del siglo XX pero ¿acaso no es un sentimiento universal más allá de los convencionalismos de cada momento? Precisamente por ello, aun cuando la autora lleva los sentimientos de los personajes al extremo, es fácil empatizar y sufrir con ellos. El triángulo amoroso que ya se anuncia desde el primer momento entre Gillian, Robert y Ralph se desarrolla de forma desgarradora y puede llegar a generar mucha frustración ante la falta de comunicación de los personajes. Además, la trama esconde un secreto muy presente en todo momento, pero cuyas implicaciones solo alcanzamos a adivinar muy parcialmente hasta que todo eclosiona de forma abrumadora, manteniéndonos con el corazón en un puño hasta la última página.
Igual que sus personalidades, los sentimientos de los protagonistas son llevados hasta ese extremo que genera verdadera impotencia ante lo exagerado de algunos actos. Considero que el paso del egoísmo a la abnegación total fruto de la evolución de ese amor, es una cuestión tratada de manera soberbia. Si bien es cierto que todas las descripciones y la sobresaliente narrativa en una tercera persona muy cercana tienen mucho de reconfortante, la autora tiene el acierto de brindarnos un auténtico tortazo sentimental con la profundidad trágica en que va tornando la historia. de este modo, me he encontrado con una lectura de una belleza exquisita y, aunque pueda parecer una contradicción, verdaderamente ágil a la par que trascendental; una primera inmersión arrebatadora en la obra de Mary Webb.